La máquina Arcade fue la revolución de los años 80. Esas máquinas recreativas donde pasábamos nuestra infancia pegados a ellas. Y es que, cuando no existían los móviles, fueron lo más avanzado en cuanto a tecnología se podía encontrar en esa época.
Era el punto de reunión con nuestros amigos, en una sala de juegos, en un bar. Dejábamos nuestra paga en partidas e intentado superar los récords de nuestros amigos mientras se consumían las tardes.
Todo tipo de juegos, desde el Tetris hasta el Pac- Man, eso sí, cada generación tenía su juego favorito y cada vez que salía uno nuevo lo mirábamos como si fuera la presentación del siguiente iPhone.
Y un día conocimos a Eduar y Factory Arcade de Terrasa. No queríamos perder la diversión en nuestra oficina y nos transportó a nuestra infancia con más de 2000 juegos en nuestra máquina Arcade.
Lo queríamos hacer único, así que lo personalizamos con otro de nuestros ídolos, «Mazinger Z» luchando en nuestro querido Puente Colgante como los malvados.