En una oficina creativa las reuniones se realizan en cualquier lugar. Y es por eso que mesas no nos podían faltar. Teníamos una mesa de reuniones sosa, de las típicas redondas de toda la vida que nos trajimos de nuestra antigua oficina y le queríamos dar una segunda vida.
Quizás es uno de los artilugios de nuestra oficina que más cariño le tenemos. Y os peguntareis… “¿Una mesa redonda?¿Pero si no tiene nada de especial?”. Pues sí. Hasta una simple mesa redonda nos puede sorprender.
Hemos puesto unos vinilos de tipo velleda donde se puede pintar y juguetear a nuestras anchas. Aquí las ideas se pueden pulir y debatir hasta dar con la ganadora y definitiva. Seguimos creando historias y creatividad en nuestra oficina.
Esta mesa de reuniones lleva con nosotros casi 20 años. Ha sido partícipe de todo. Nos ha visto crecer, equivocarnos y disfrutar de nuestras victorias. Todos y cada uno de los años de vida de nuestra oficina. Le tenemos cariño porque es una mesa de toda la vida, que solo necesitaba ser cubierta de creatividad y diseño para ser especial.